AUD DEBUSSY: Preludio a la siesta de un fauno

  • El Preludio a la siesta de un fauno” Es una composición impresionista escrita en 1894. Es una estilizada imagen sinfónica de un encuentro sexual.
  • La pieza esta inspirada en un poema pastoril de Mallare: describe a un fauno, una criatura mitológica que habita en los bosques medio humano medio cabra, según Debussy “un ser simple, sensual y apasionado” que despierta en los bosques tras una siesta causada por el vino y tras la que trata de recordar si lo visitaron tres ninfas o si tan solo fue un sueño.
  • Tiene una forma ternaria (A_B_A’). Sus características musicales mas importantes:
    • las sinuosas melodías, líricas y cromáticas que se repiten,
    • el riqueza en el color instrumental: dos arpas, flautas, oboes, clarinetes, trompas, crótalos y un corno inglés.
    • ritmo libre, fluido, con el que consigue producir la sensación de flotación, ensoñación y la sensualidad del poema.
    • la sección B el clímax emocional alcanza la cima en cuanto a tesitura, dinámica y densidad de textura.
  • La composición de inicia y concluye con un pulso flexible e impreciso (rubato) y adquieren una mayor definición métrica en las secciones centrales.
  • Exhibe un perfil dinámico en filado (inicio en pianissimo, crescendo progresivo, clímax y diminuendo hasta retornar al pianissimo).

Análisis

«No pudiendo asignar a la obra una forma tradicional, salvo por alguna analogía arbitraria, es posible al menos definir las líneas esenciales de su estructura: se divide en seis partes de longitud desigual.

En la primera parte, el célebre tema es expuesto cuatro veces por la flauta, primero sin acompañamiento, luego con una armonización provisional, una armonización de espera. Hasta la tercera exposición no conquista su armonía verdadera, implícita, ideal. La cuarta modifica ligeramente el ritmo.

La segunda parte, aunque recoge el tema inicial también presenta un segundo motivo, expresado por el oboe.

La tercera parte se funde sobre un elemento melódico nuevo, de un prodigioso pero misterioso lirismo.

La cuarta parte vuelve al primer tema, variando la figuración rítmica, por lo que no reaparecerá en su aspecto primitivo hasta la quinta parte, que podríamos calificar «reexposición».

La coda constituye la sexta y última parte, concluyendo la obra sobre una suerte de esquematización del tema, es decir, de reducción de éste a sus notas tonalmente esenciales, como si no fuese más que la sombra de sí mismo, ilustrando así el verso que cierra el poema de Mallarmé.» (Wikipedia> DEBUSSY: Preludio a la siesta de un fauno)

Impresionismo

Es un movimiento artístico que surgió en Francia en los últimos años del siglo XIX y en los primeros del XX, con el objetivo de “captar la primera impresión”.
En la música, los compositores se sentían atraídos por músicas que no seguían el sistema de mayor-menor ni la tonalidad sino que utilizaban otras escalas (como los modos eclesiásticos de la Edad Media y la música no occidental: tonos moriscos y orquestas japonesas). Empiezan a utilizar relaciones armónicas más sutiles y el empleo libre de la disonancia, lo que producía un efecto de flotación entre tonalidades, aceptando así combinaciones que se tenían por inadmisibles en el sistema armónico clásico.

Recursos compositivos utilizados en la música impresionista

  • Los compositores impresionistas utilizaron todo el espectro de alturas de la escala cromática y también exploraron la escala de tonos enteros, construyéndose a partir de intervalos enteros cuyo resultado es una fluida secuencia de alturas que no tiene tendencia hacia una tónica.
  • El empleo de acordes paralelos fue muy innovador, en los que los intervalos superiores a un tono se duplican inmediatamente en una altura superior o inferior.
  • La sonoridad plena de la orquesta romántica fue sustituida por una velada fusión de timbres, donde los colores instrumentales fluyen de uno a otro próximo (del oboe al clarinete)
  • El ritmo impresionista, a diferencia del periodo clásico-romántico, era un estilo mas ensueño donde la música se desliza de un compás al siguiente, tan flotante que oscurece discretamente el pulso.
  • Los impresionistas se apartaron de las grandes formas de tradición (como los conciertos, sonatas y las sinfonías) y prefirieron breves formas líricas, una concepción absolutamente francesa del romanticismo.

Prélude à l’après-midi d’un faune (pronunciado en francés pʁelyd a lapʁɛmidi dœ̃ fon), conocido comúnmente en español Preludio a la siesta de un fauno, es un poema sinfónico para orquesta compuesto por Claude Debussy, de aproximadamente 10 minutos de duración. Su estreno tuvo lugar en París en 1894.

La composición fue inspirada por el poema L’après-midi d’un faune de S. Mallarmé. Posteriormente Debussy adaptó la obra para ballet, coreografiado por V. Nijinsky. Es una de las piezas más famosas de Debussy y está considerada un hito: Pierre Boulez consideraba la partitura como el inicio del música moderna.

La melodía cromática en flauta solo de la obertura es uno de los pasajes más célebres compuestos para música orquestal.

800px-Claude_Debussy_ca_1908,_foto_av_Félix_NadarDebussy fue el compositor francés más importante de comienzos del siglo XX. Ingresó muy joven en el conservatorio de París y al poco tiempo ya asombraba a sus profesores con sus extrañas armonías que desafiaban las reglas. Debussy consideraba que la música “debe ser lo bastante flexible para adaptarse a las efusiones líricas del alma y a la fantasía de los sueños”. Además de considerar un arte la experiencia sensorial y que la música francesa “aspira ante todo a producir placer”, Debussy se revolvió contra la forma sonata por considerar su fórmula pasada de moda.

Alcanzó el éxito con la ópera (Pelléas y Mélisande), inspirada en el drama simbolista que le ocupó casi diez años de su vida, su serena intensidad y la sutileza de sus matices produjeron un profundo impacto en el público.

El 1914 cuando estalló La Primera Guerra Mundial dejó su interés por la música, consideraba que Francia no podía ni reír ni llorar mientras tantos de sus hombres enfrentan heroicamente la muerte. Sintió la necesidad de contribuir a la lucha del único modo que estaba a su alcance “creando un poco de la belleza que el enemigo está atacando con tal furia”. Debussy murió en el bomardeo de París el marzo de 1918.