Aud JOSQUIN des PREZ: «Mille regretz»

El Renacimiento fue un periodo de auge para los músicos aficionados y la música secular (las chansons francesas y los madrigales italianos e ingleses).

La música la interpretaban tanto profesionales como aficionados. Los profesionales entretenían a los nobles invitados en la corte y en los festejos civiles, y con el auge de la clase mercantil la interpretación de música en los hogares se convirtió en una actividad cada vez más popular. En la mayoría de las casas prósperas se disponía de un laúd o de un instrumento de teclado y el estudio de la música se consideraba parte de la correcta educación de las niñas y niños. Las mujeres comenzaron a desempeñar un papel importante en la ejecución musical tanto en los hogares como en la corte. En la Italia de finales del siglo XVI, el número de mujeres cantantes profesionales que gozaban de fama era considerable.

 

Madrigalismos: Por “madrigalismo” entendemos el empleo de un efecto musical para sugerir un significado. El descriptivismo musical no es una cualidad exclusiva del madrigal italiano o inglés, sino una tendencia general del siglo que alcanzó resultados brillantes en géneros como la chanson francesa.

La chanson

En el siglo XV, la chanson era el género favorito en las cortes de los duques de Borgoña y los reyes de Francia, todos grandes mecenas de las artes. Las chansons solían escribirse para tres o cuatro voces y poner en música versos de amor de poetas renacentistas franceses.

En algunos caso el texto de las chansons  de forma fija (rondeau) determinaba el tipo de estilo y el esquema de repetición musical. A comienzos del siglo XVI, las estructuras poéticas eran más libres, sin patrones de repetición establecidos. Dos de los compositores más importantes en este género principalmente cultivado en el norte fueron Machaut y Josquin des Prez.

La chanson Mille regretz (Mil remordimientos) [ca. 1520]

Una de las obras más hermosas del periodo renacentista es la chanson Mille regretz (Mil remordimientos). Parece ser que la escribió Josquin des Prez aunque sobre la fecha de composición y sobre su autoría existen dudas.

Su textura para cuatro voces es compacta (con secciones homofónica y secciones imitativas) con una elegante sencillez de líneas melódicas. El texto habla en el lenguaje del amor cortesano, en este caso sobre el dolor y el sufrimiento que produce abandonar a la persona amada. Josquin capta hermosamente la tristeza del texto con el empleo de la escala de mi (frigia). Cada frase del texto tiene una textura diferente: en ocasiones las palabras se pronuncian juntas de manera homofónica, otras veces en imitación. Es significativamente expresiva la repetición del estremecedor verso conclusivo: «Que en breve se verá mis días acabar».

Mille regretz de vous habandoner
et deslonger vostre fache’amoureuse.
Jay si grand dueil et paine douloureuse
qu’on me verra brief mes jours desfiner.
Mil pesares por haberos abandonado
y haber dejado de ver vuestro rostro amoroso.
Siento tan gran pena y un dolor tan punzante
que en breve se verá acabar mis días.

 

La chanson renacentista siguió siendo una forma profana favorita a lo largo del siglo XVI. Con el tiempo, los textos abarcaron un espectro más amplio de emociones.

El superius es la única parte conservada de la primera edición impresa de”Mille regretz” (Pierre Attaignant, 1533)

La textura de esta canción es su rasgo estilístico más sobresaliente y su intención de recrear musicalmente las cualidades expresivas del texto: la gravedad del asunto (el dolor por la despedida o la pérdida) exigiría una textura propia de lo sacro.

El motivo descendente: El perfil melódico de las voces contribuye también a generar un estado de ánimo gracias al predominio de las líneas descendentes (catábasis), salvadas momentáneamente por saltos ascendentes (exclamatio), como desesperados suspiros en medio de un valle de lamentos. josquin_mille_fuga_catEspecialmente destacado es el motivo descendente en mínimas que aparece hasta en tres versos diferentes (marcado en rojo), y que ilustraría además la figura retórica conocida como fuga, referida aquí no a la técnica de composición sino a la aceleración del ritmo por el uso repentino de los valores breves.

Luis de Narváez – Disminuciones sobre “Mille regretz” de Josquin [1538]. La música para instrumentos de cuerda pulsada constituye uno de los repertorios de música instrumental más importantes del Renacimiento, que contó con importantes escuelas en países como Italia, España, Francia o Inglaterra. Esta música se escribía en tablaturas, sistema de notación en el que se indica los trastes de cada cuerda que deben ser presionados para interpretar la música deseada. La “disminución” (ornamentación) de obras polifónicas revela la dependencia de la música instrumental del Renacimiento con respecto a la música vocal y a la improvisación.

Análisis de la audición “Mille regretz”

La chanson “Mille regretz” está escrita a cuatro voces y consta de una única estrofa que es musicalizada en forma continua y no periodificada:

Forma continua porque la estructura no se basa en la repetición de las frases musicales, sino en la invención continua.

Y no periodificada porque el solapamiento de las frases, y la circulación del texto por las distintas voces -común en la polifonía sacra de la época en concreto del motete- desdibuja la frontera entre éstas.

Desde el punto de vista tonal, la canción está escrita en modo de Mi frigio. Mi es, en efecto, la primera nota y el último acorde (menor) que escucharemos en la obra.

El verso 1 establece como marco de referencia el hexacordo descendente La-Sol-Fa-Mi-Re-Do (“Mille regretz”). Cierra la octava después (en “de vous habandonner”) por la parte superior mediante el motivo descendente (Do-Si-La) para resolver en una cadencia intensa (plagal) en Mi.

El verso 2 se inicia con el motivo descendente (Do-Si-La-[Sol]) que ahora produce una cláusula evitada en Mi|Do (“et deslonger”) que es inmediatamente respondida por dos escalas descendentes (La-Sol-Fa-Mi) en “vostre fache’amoureuse”.

El verso 3 se eleva mediante una textura imitativa hasta el Mi agudo para descender por el pentacordo Mi-Re-Do-Si-La en una textura de sextas paralelas para resolver en La.

El verso 4 se inicia con una progresión armónica (G-Dm-Am-Em) sobre la cual se introduce el tetracordo descendente Re-Do-Si-La, que cierra el verso con una cláusula sostenida en La. La repetición del verso 4 arranca repitiendo el tetracordo descendente Re-Do-Si-La (“qu’on me verra”), que enlaza con el conclusivo La-Sol-Fa-Mi (“brief mes jours desfiner”), que es repetido dos veces. Una última repetición final cierra la obra mediante una cláusula intensa en Mi.

  • Salto inicial de cuarta en el soprano
  • Textura cambiante: homorritmia en el 1º y 2º verso, pares de voces imitativas (SA dividivos frente a los TB) en el 3ºverso; contrapunto imitativo en el 4ºverso
  • Tratamiento mayoritariamente silábico del texto, breve melisma sobre «regretz».
  • Declamación clara del texto. Tono triste del texto, oído en estilo modal.
  • Repetición del último verso del texto y de la música.
verso 1: «Mille regretz de vous habandoner/ Mil pesares por haberos abandonado»: Homofónia con breve melisma en regretz.
verso 2: « et deslonger vostre fache’amoureuse./ y haber dejado de ver vuestro rostro amoroso.»: Declamación textual clara, asi homorrítmica.
verso 3: « Jay si grand dueil et paine douloureuse/ Siento tan gran pena y un dolor tan punzante»: Inicio homofónico,  luego pares de voces.
verso 4: « qu’on me verra brief mes jours desfiner./ que en breve se verá acabar mis días»: Entradas imitativas de voces última frase cantada 3 veces en textura homofónica.