Aud ROSSINI: ópera El barbero de Sevilla: aria «Largo al factotum»

El barbero de Sevilla es una ópera bufa de 1816 en dos actos con música de Gioachino ROSSINI y libreto en italiano de Cesare Sterbini, basado en la comedia «El barbero de Sevilla» (1775). El barbero de Rossini ha demostrado ser una de las grandes obras maestras de la comedia dentro de la música, y ha sido descrita como la más bufa (cómica) de todas las óperas bufas. Incluso después de doscientos años, su popularidad atestigua su grandeza.

Las características de la música rossiniana son la repetición (rítmica, melódica y armónica) y la importancia de la vocalidad, que consiste en ejecutar, con cualquier vocal, una serie de escalas, arpegios, trinos. Destaca también el uso del canto hablado (spianato* ) y del canto virtuosista buscando equilibrio: puro «bel canto».

Sobre la ópera El Barbero de Sevilla

Obertura: La obertura de El Barbero de Sevilla  siempre ha sido muy popular por su carácter alegre, chispeante y humorístico con la que se prepara al público para las divertidas circunstancias y enredos de la trama argumental. Se toca con frecuencia como «pieza de concierto», es decir, como composición instrumental separada del resto de las piezas (arias, dúos, recitativos, etc) que componen El Barbero de Sevilla.

Argumento: La trama de esta ópera relata las peripecias de una pareja de enamorados (el conde de Almaviva y la joven huerfana Rosina). Bartolo, tutor de la muchacha, también la «pretende» pese a la diferencia de edad. Para evitarlo, la pareja se vale de la ayuda del barbero Fígaro, quien mediante enredos engaña a Bartolo y consigue unir en matrimonio a los enamorados.

Intrumentación: La partitura de El barbero de Sevilla está escrita orquesta al completo (cuerda, viento madera, viento metal y percusión).

El aria más celebre es «Largo al factotum » (Fígaro, Act. 1) para barítono acompañado de la orquesta

Estructura formal de una ópera bel cantista

La ópera belcantista está estructurada en números musicales, separados entre sí por recitativos o escenas con acompañamiento orquestal. Los números musicales pueden ser:

arias (números solistas, los más importante),

conjuntos (dúos, tríos, cuartetos, etc.),

coros y concertantes (partes de una ópera en la que todos o la mayoría de los personajes principales cantan junto con el coro, entrelazando sus líneas vocales en forma contrapuntística),

episodios orquestales como oberturas o preludios: partes de música puramente instrumental,

Este tipo de óperas del s.XIX reducen el número de arias pero incrementan la longuitud de cada una.

Las arias, conjuntos y concertantes suelen constar normalmente de dos secciones -una más lírica denominada cantabile y otra más animada denominada cabaletta– precedidas cada una de ellas de un recitativo o escena. En el caso del aria, la cabaletta suele repetirse para dar pie al cantante a añadir en la repetición ornamentaciones o agudos.

«Largo al factutum», aria de Fígaro, de la ópera El barbero de Sevilla de Rossini

La cavatina «Largo al factutum», conocida popularmente como «Fígaro, Fígaro!! » es una canción alegre y divertida que refleja entusiasmo. El término «cavatina» indica que es una composición vocal corta (mucho mas sencilla que un aria) que forma parte de una escena de una ópera. Es una de las piezas más populares del siglo XIX por lo que ha sido usada muchas veces en películas y anuncios.

La escena comienza en una plaza de Sevilla al amanecer. Aparece canturreando Fígaro, un barbero de profesión que se gana unas monedas extras pasando cartas entre enamorados. El personaje de Fígaro se presenta así mismo con la cavatina «Largo al factotum» (aria de presentación).

El papel de Fígaro y en especial el aria «Largo al factotum» está escrito para voz de barítono. La dificultad de este aria reside principalmente en la tesitura, la dicción y el transmitir toda la comicidad sin caer en exageraciones. Aqui puedes ver la partitura.

El poder de fascinación en la música de Rossini procede de la sencillez, la simetria y la repetición dentro de en una estructura única:

El ritmo tiende a la regularidad y queda reforzado por la acumulación tímbrica, donde los progresivos añadidos de instrumentos ayudan en los célebres crescendo a subrayar la repetición.

La vocalidad queda depurada de toda improvisación (lo que era característica de la ópera del s. XVIII) quedando la línea melódica cantada fija  en la partitura y para que pueda dialogar en importancia con los instrumentos que la acompañan.

Las armonías transcurren según el «itinerario obligado» de la música tonal, y aunque se admiten bruscos pasajes en alguna tonalidad lejana, enseguida quedan reconducidos a los lugares comunes de la música tonal.

Los finales de actos asumen proporcines inusitadas por su extensión (más largos), por su importancia orquestal (intervienen más instrumentos) y por el número de voces solistas que intervienen, a las que se suele unir el coro.

En la ópera (macroestructura) se van concatenando piezas vocales a solo o dúos, unidas por recitativos acompañados (por la orquesta) y por las intervenciones del coro.

 

*canto plano, exento de florituras, coloraturas y otras ornamentaciones.

FIGARO 
La ran la lera, la ran la la. 
La ran la lera, la ran la la. 
Largo al factotum 
della città, 
largo! 
La ran la, la ran la, 
la ran la, la! 
Presto a bottega 
che l'alba è già, presto! 
La ran la, la ran la, 
la ran la, la. 
Ah, che bel vivere, 
che bel piacere, 
per un barbiere di qualità, 
di qualità! 
Ah, bravo, Figaro, 
bravo, bravissimo; bravo! 
La ran la, la ran la, 
la ran la, la. 
fortunatissimo per verità! 
La ran la, la ran la, 
la ran la, la. 
Pronto a far tutto, 
la notte, il giorno 
sempre d'intorno in giro sta. 
Miglior cuccagna per un barbiere, 
vita più nobile, no, non si dà. 
La, la ran la, 
la ran la, la ran la. 
Rasori e pettini, 
lancette e forbici, 
al mio comando tutto qui sta. 
V'è la risorsa poi del mestiere 
colla donnetta, col cavaliere. 
Ah, che bel vivere, 
che bel piacere 
che bel piacere 
per un barbiere di qualità, 
__
Tutti mi chiedono, 
tutti mi vogliono, 
donne, ragazzi, 
vecchi, fanciulle. 
Qua la parrucca... 
Presto la barba... 
Qua la sanguigna, 
presto il biglietto! 
Figaro, Figaro, Figaro, Figaro! 
Ahimè!, ahimè! Che furia! 
Ahimè! 
Che folla! 
Uno alla volta, per carità! 
Figaro! Son qua 
Ehi Figaro! Son qua. 
Figaro qua, Figaro là, 
Figaro qua, Figaro là, 
Figaro su, Figaro giù, 
Figaro su, Figaro giù! 
Pronto prontissimo 
son come il fulmine, 
sono il factotum della città, 
della città! 
Ah, bravo Figaro, 
bravo, bravissimo! 
A te fortuna, a te fortuna, 
a te fortuna  
non mancherà. 
La, la ran la, la ran la, la ran. 
A te fortuna, a te fortuna, 
a te fortuna  
non mancherà! 
Sono il factotum de la città! 
di qualità.
FÍGARO (Traducción)
La ran la lera, la ran la la.
La ran la lera, la ran la la.
¡Dejen paso al factótum
de la ciudad,
dejen paso!
¡La ran la, la ran la, 
la ran la, la!
Rápido, a la tienda, 
que ya es de día, rápido!
La ran la, la ran la, 
la ran la, la.
¡Ah, que vida más hermosa,
qué gran placer,
para un barbero de calidad,
¡de calidad!
¡Ah, bravo, Fígaro, bravo,
bravísimo, bravo!
La ran la, la ran la, 
la ran la, la.
¡Afortunadísimo eres en verdad!
La ran la, la ran la, 
la ran la, la.
Dispuesto para hacer de todo,
de noche y de día,
va de un lado para otro,
Mejor ganga para un barbero
ni vida más noble, no la hay, no.
La, la ran la, 
la ran la, la ran la.
Navajas y peines, 
bisturíes y tijeras
a mis órdenes todos están,
tengo recursos, además de oficio,
con la joven, con el caballero.
¡Ah, que vida más hermosa,
qué gran placer,
qué gran placer,
para un barbero de calidad,
de calidad!  
__
Todos me llaman,
me solicitan,
mujeres, muchachos,
viejos y niñas.
Trae la peluca...
rápido, la barba...
Trae las sanguijuelas,
pronto, esta carta.
¡Fígaro, Fígaro, Fígaro, Fígaro!
¡Ay de mí, ay de mí! ¡Qué furia!
¡Ay de mí!
¡Ay, qué multitud!
¡De uno en uno, por caridad!
¡Fígaro! ¡Estoy aquí!
¡Eh, Fígaro! ¡Estoy aquí!
¡Fígaro acá, Fígaro allá,
Fígaro acá, Fígaro allá,
Fígaro arriba, Fígaro abajo,
Fígaro arriba, Fígaro abajo!
Rápido, rapidísimo,
soy como el rayo,
¡soy el factótum de la ciudad,
de la ciudad!
¡Ah, bravo Fígaro,
bravo, bravísimo!
A ti fortuna, a ti fortuna, 
a ti fortuna
jamás te faltará.
La, la ran la, la ran la, la ran.
¡A ti fortuna, a ti fortuna, 
a ti fortuna
jamás te faltará!
¡Soy el factótum de la ciudad!


		

El Bel canto (italiano, «bello canto») es un término operístico que se utiliza para denominar un estilo de canto que se desarrolló en la primera mitad del XIX. En el bel canto se buscaba:

– la perfecta producción del legato a lo largo de toda la melodía (se deben interpretar ligadas, es decir, unidas entre sí, sin separación entre ellas)

– el desarrollo de elementos virtuosísticos como la coloratura (ejecutar una sucesión de notas rápidas de forma melismática, es decir, cuando la vocal de una sílaba se extiende a varias notas seguidas), el trino (adorno musical que consiste en una alternancia entre dos notas adyacentes), la brillantez y potencia de los tonos agudos y el manejo perfecto de la respiración.

El bel canto floreció y se desarrolló en Italia en la época del Barroco, sin embargo, tuvo su era de oro con las composiciones de Rossini, Bellini, Donizetti y los primeros triunfos de Verdi en las primeras décadas del siglo XIX.

Ideas clave

  • El cavatina (canción) «Largo al factutum» es un aria