Aud VIVALDI: Primavera de Las cuatro estaciones, op.8 nº1

Las cuatro estaciones («Le quattro stagioni») es el título de una serie de cuatro conciertos para violín y orquesta del compositor italiano Antonio Vivaldi, incluido en el op.8. Los conciertos se llaman. Se trata de una obra descriptiva que propone al oyente el reto de traducir musicalmente las imágenes sonoras de cuatro sonetos.
En el Barroco existe cierta afición a la “pintura sonora”. Se pretendía que la música plasme la acción y/o la emoción descrita por las palabras. En Las cuatro estaciones (La primavera, El verano, El otoño y El invierno) Vivaldi aplica ese principio a la música instrumental.

Antonio Vivaldi fue uno de los compositores más influyente de la época Barroca: compuso aproximadamente 425 conciertos para solista (la mayoría para violín) por lo que sus conciertos establecieron la forma tipo de los conciertos. En ellos destaca el virtuosismo de las secciones «a solo».

Hoy en día Vivaldi es reconocido como el “padre del concierto” ya que estableció la forma ritornello como procedimiento básico de articulación formal.

Los conciertos para instrumento solista en el Barroco

En los conciertos solistas de Vivaldi se suceden tres movimientos (rápido-lento-rápido). Los movimientos externos están caracterizados por la alternancia de ritornellos orquestales y episodios solistas. La forma de estos tres movimientos suele seguir este plan:

 

Primer movimiento. Movimiento en forma de concierto con ritornelli en el cual alternan los tutti orquestales con soli virtuosísticos a cargo del instrumento solista. Los tutti presentan un tema principal (ritornello) en distintas tonalidades mientras los soli se encargan de realizar la modulación desde la tonalidad del tutti precedente hasta la tonalidad del tutti siguiente. Los tutti inicial y final están en la tonalidad principal, mientras que los intermedios están en tonalidades vecinas.

 

Segundo movimiento. Movimiento lento, generalmente a cargo del solista acompañado de bajo continuo y en una tonalidad distinta (vecina) a la del primer movimiento. A menudo tiene forma binaria: la primera sección modula de la tonalidad principal a la de la dominante, y la segunda sección realiza el camino inverso atravesando algunas tonalidades vecinas.

Tercer movimiento. Movimiento rápido en la misma tonalidad que el primero. Suele tener o bien forma de concierto con ritornelli o bien forma de danza binaria (generalmente una giga). Con frecuencia el ritornello se repiten variados o reducidos y van recorriendo armónicamente los grados tónica, relativo, dominante y termina volviendo de nuevo la tónica: queda así esbozado armónicamente el movimiento inicial de los conciertos.

 

El concierto solista se expandió rápidamente por Europa y con el tiempo llegó a establecerse como el formato de concierto que fue capaz de perdurar durante el Clasicismo y el Romanticismo hasta el siglo XX, mientras el concerto grosso caía en desuso ya a mediados del siglo XVIII.

Comentario sobre el primer movimiento Allegro

“El primer movimiento de este concierto pone en sonidos las dos primeras estrofas del soneto correspondiente a “La Primavera”. La música hace referencias muy claras al canto de los pájaros, al murmullo de las fuentes y a los truenos y rayos.

La forma global es un concierto con ritornelli. El primer movimiento del concierto está estructurado como una serie de episodios solistas enmarcados por un estribillo instrumental (denominado ritornello) que va apareciendo en distintas tonalidades vecinas a Mi mayor, antes de concluir en esta tonalidad.

El ritornello inicial tiene forma binaria aabb, con un primer semiperiodo (a) de 3 compases que termina en semicadencia, y un segundo semiperiodo (b) también de 3 compases que acaba en cadencia perfecta. Esta la semifrase (b) se convierte en el segmento utilizado como estribillo durante el resto del movimiento.

Soneto utilizado por el compositor

Llegó la primavera y, festivas,
las aves la saludan con su canto,
y las fuentes, al rumor del viento,
con dulce murmurar responden

El aire cubren con su negro manto,
truenos y rayos, heraldos de tormenta;
y al acallarse luego, los pajarillos
tornan de nuevo a su canoro canto.

El primer episodio describe el canto de los pájaros mediante el intercambio de figuraciones entre el solista y los dos violines de la orquesta sobre una armonía en tónica. El episodio desemboca en un ritornello en Mi mayor (frase b).

En el segundo episodio, la orquesta describe el rumor de las fuentes en un pasaje que alterna las armonías de tónica y dominante, desembocando en un ritornello en Si mayor (V, frase b).

El tercer episodio, modulante y de carácter virtuosístico, describe el fragor de la tormenta mediante rápidas escalas ascendentes (tirata) y trémolos de toda la orquesta. Conduce a un ritornello en Do# menor (VI, frase b).

El cuarto episodio, recupera el diálogo entre el solista y los dos violines de la orquesta (se acalla la tormenta y vuelven los pájaros a cantar) sobre una armonía estática en Do# menor.

Un tutti en Mi mayor (I) resuelve en una semicadencia, dando paso a un quinto episodio en el que el violín solista conduce al ritornello final en Mi mayor (I, frases bb).” (Análisis de Primavera de Vivaldi por Bustena)