El clasicismo en la música (ca. 1750-1810)
Como ya comentamos en la primera unidad, la expresión «clásica» suele utilizarse para dividir la música en dos grandes categorías: la música «clásica» (es decir, la música académica compuesta entre el 1600 y el 1900) y la «popular» (también llamada «ligera», «moderna» o actual). Sin embargo, el verdadero significado de la expresión «música clásica» es más preciso: se refiere específicamente a la música del periódio Clásico o Clasicismo que se extiende entre 1750 y 1810, aproximadamente. Es el periodo de la historia de la musica que incluye la obra de Haydn, Mozart y Beethoven entre otros.
- Los maestros del estilo musical clásico (Haydn, Mozart, Beethoven) compusieron formas musicales de gran formato como sinfonías, conciertos y sonatas.
- La música clásica se caracteriza por la melodía cantable y lírica, la armonía diatónica, los ritmos regulares, la texturas homofónica y melodía-con-armonía-acompañante) y empleo frecuente de elementos folclóricos o populares.
- La composición musical se centraba en la corte, con compositores empleados por un monarca, por un emperador o miembros de la aristocracia.
- Las mujeres también desempeñaron puestos en la corte como músicas (intérpretes profesionales) y como profesoras.
Conjunto de musica de cámara dando un concierto privado. Chodowiecki, 1759
Quienes mejor caracterizan el periodo clásico en música (ca. 1750-1820) son los maestros de la llamada Escuela de Viena: Haydn, Mozart, Beethoven y el sucesor de todos ellos, Schubert. Estos compositores trabajaron en una época de mucha experimentación musical y tuvieron que ir encontrando soluciones musicales a nuevos retos musicales como explorar las posibilidades ofrecidas por el sistema tonal mayor-menor o crear y perfeccionar una forma musical de gran formato denominado ciclo en varios movimientos (macroestructura), que desarrollaron para un solo instrumento (sonatas para solista), para un cuarteto de cuerdas, para toda la orquesta (concierto y sinfonías).
Fue tanta brillantez de estos compositores que sus sinfonías, conciertos, sonatas para piano, tríos, cuartetos para cuerdas y obras semejantes no han dejado de ser modelos insuperables para los compositores que han venido tras ellos.
Durante el período Clásico, la orquesta, que había tomado forma durante el Barroco, comenzó a crecer hasta alcanzar un mayor equilibrio sonoro entre las familias instrumentales, desapareciendo al mismo tiempo el uso del bajo continuo del clavicémbalo barroco.
Algunas características importantes de la música clásica son: la belleza de las líneas melódicas, la perfección de la estructura formal, la claridad, simplicidad, proporción y moderación… El compositor clásico se propone hallar el equilibrio ideal entre la expresividad y la estructura formal.
Los compositores del clasicismo utilizan en sus obras mayor variedad de contrastes melódicos, rítmicos, tonales, dinámicos y tímbricos que los del Barroco, quienes habían procurado que cada una de sus piezas se mantuviera dentro de una misma atmósfera o clima desde el comienzo hasta el final.
Aunque en algunos momentos puntuales utilizan música polifónica *¹, es mucho más probable que la textura musical de una pieza clásica sea básicamente homofónica: una melodía protagonista apoyada en un acompañamiento secundario (acordes homorrítmicos o desplegados).
Las principales obras de música vocal compuestas durante el período Clásico fueron óperas y misas (como las de Mozart, que son ejemplares). Pero el tipo de música que mayor desarrollo alcanzó en este periodo fue la instrumental: sonatas, sinfonías, conciertos, tríos, cuartetos de cuerda, “divertimentos”, serenatas…
Este tipo de composiciones se organizan como un ciclo de cuatro movimientos (macroestructura) relacionados entre sí en términos de velocidad (tempo) y carácter. Cada uno de los cuatro movimientos se estructura internamente (microestructura) en forma binaria, ternaria, rondó, minueto, o como forma sonata² la forma más importante del periodo.
El primer movimiento del ciclo suele estar en un tempo rápido y ajustarse a la forma sonata o de allegro de sonata, con tres secciones principales: exposición, desarrollo y recapitulación.
El segundo movimiento suele ser lento y adoptar formas como el tema con variaciones o forma ternaria (A-B-A).
El tercer movimiento (a veces omitido) es una danza en compás ternario, normalmente en forma de minueto y trío o scherzo y trío.
El cuarto movimiento es rápido y vivaz, casi siempre en forma de rondó, en forma sonata o en una combinación de ambas (rondó-sonata)
Elementos del estilo clásico
La música de los maestros vieneses destaca por la elegancia y el lirismo de sus melodías. Las melodías clásicas son muy líricas, esto es, que “cantan”, incluso aquellas asignadas a instrumentos. Estas melodías suelen basarse en frases simétricas de cuatro compases marcadas por cadencias bien definidas, y con frecuencias se mueven por grados conjuntos o por pequeños saltos dentro de una estrecha tesitura. La claridad aumenta con la repetición y el frecuente empleo de la secuencia (la repetición de un diseño musical a una altura superior o inferior). Estos recursos favorecen estructuras equilibradas de fácil acceso para el oyente.
Las armonías que sostienen estas melodías son igualmente claras. Los acordes se construyen a partir de las siete notas de la escala mayor o menor (son por ello acordes diatónicos) y, por tanto, están firmemente enraizadas en la tonalidad. Los acordes subrayan la equilibrada simetría de las frases y cadencias, y forman columnas verticales de sonido sobre las que la melodía se despliega libre y cómodamente, en texturas homofónica y de melodía con armonía acompañante.
La melodía y la armonía son propulsadas por patrones rítmicos regulares que mantienen un tempo constante. Gran parte de la música está en alguno de los cuatro metros básicos (2/4, 3/4, 4/4, 6/8). Si una pieza o un movimiento comienza en una compás, tiende a mantenerse en él hasta el final.
El ritmo clásico colabora estrechamente con la melodía y la armonía para dejar clara la estructura simétrica de la pieza organizada en frase-y-cadencia. Secciones claramente definidas establecen la tonalidad base, se mueven a tonalidades contrastantes pero íntimamente relacionadas y vuelven a la tonalidad base. El resultado son las formas arquitectónicas hermosamente moldeadas del estilo clásico, que satisfacen la necesidad de unidad y variedad en el oyente.
Características de la música del Clasisicmo
- Melodía cantable y lírica, la armonía diatónica, los ritmos regulares, la textura clara y ligera (homofónica o melodía-con-armonía-acompañante, aunque podemos encontrar contrapunto en determinadas secciones. Se otorga importancia a la proporción y al equilibrio de las partes. El resultado es una música elegante que encierra un equilibrio perfecto entre la expresividad y la estructura formal de la música.
- El piano reemplaza al clavicénbalo por tener una capacidad expresiva mucho mayor y ser capaz de producir crescendos y diminuendos graduales, contrastes súbitos entre forte y piano, entre staccatos (nota breve y desarticulada) y legato (suave y fluido).
- Aumenta la importancia de la música instrumental. Las estructuras formales principales son: la sonata clásica, la sinfonía, el concierto, el cuarteto de cuerdas (música de cámara), el divertimento y la serenata (música para conciertos al aire libre). En Música vocal continuan las composiciones de óperas y de misas.
- La forma sonata es la estructura formal más habitual e importante. Se utiliza casi siempre para confeccionar el primer movimiento de composiciones ciclos de varios movimientos.