Las principales novedades de la música barroca
- El periodo que comienza hacia el año 1600 marca la introducción de un nuevo estilo, la monodia: el canto a colo con acompañamietno instrumental.
- La monodia la desarrollaron grupos de músicos y teóricos (como la Camerata Fiorentina) que buscaban recrear el arte dramático musical de la antigua Grecia.
- La armonía se anotaba con un bajo cifrado, que permitía al intérprete improvisar sobre los acordes indicados. La parte grave o bajo continuo solía interpretarse con dos instrumentos (un clave y un violonchelo o viola de gamba).
- El sistema de las tonalidades mayor-menor se estableció en el periodo barroco, lo mismo que el sistema de afinación basado en el temperamento igual.
- Mientras que el Barroco temprano gozó de más libertad, el estilo barroco tardío se caracteriza por los ritmos regulares y la continua expansión melódica.
- El desarrollo técnico de los instrumentos elevó el nivel del virtuosismo y de las técnicas de ejecución.
- La unión de texto y música se expresó en la doctrina de los afectos barroca.
- Durante el Barroco, las mujeres se incorporaron al mundo de los cantantes e instrumentistas profesionales,
Orígenes de la monodia
La transición del Renacimiento al Barroco supuso un gran cambio musical: la textura de varias partes independientes (polifonía) dejó de interesar a los compositores a finales del siglo XVI que empezaron a interesarse por destacar una sola melodía y acompañarla muy sutilmente con un acompañamiento instrumental. Este nuevo estilo se denominó monodia (literalmente «un canto») (1)
Los primeros compositores de monodia fueron los miembroes de la Camerata Fiorentina un grupo de artistas, escritores y teóricos de la música que pretendían «imitar» la música de la Antiguedad Griega.
Así fue como crearon el estilo monódico consistente en una melodía que se monía libremente buscando la expresión musical de las palabras sobre una base de acordes simples. Esta «nueva música» podía aplicarse tanto a un breve poema como a una obra de dramática entera. Con ello pusieron las bases para el logro más importante de la música barroco: la invención de la ópera.
(1) OJO No confundas monodia (voz solista con acompañamiento instrumental) con la textura monódica o monofonía (una única línea melódica sin acompañamiento, la textura más simple donde se oye la melodía sola).
Nuevas estructuras armónicas
La melodía y los acordes de este nuevo estilo musical barroco distaban mucho del complejo entretejimiento de las voces en el viejo estilo renacentista y estos cambios llevaron a la aparición de un nuevo tipo de notación. Puesto que los músicos conocían las armonías básicas, los compositores no tenían necesidad de escribir los acordes con todas las notas. En lugar de eso, por encima o por debajo de la nota del bajo el compositor escribía un número que indicaba el acorde requerido. A esta clase de notación musical se la denominó bajo cifrado y era el intérprete quien completaba la armonía, es decir, el que tocaba las notas del acorde que indicaba el numeral.
Este sistema conocido como bajo continuo solía emplear dos instrumentistas para el acompañamiento. Uno tocaba la línea del bajo al violonchelo o al fagot, y el otro instrumentista completaba las armonías (las notas del acorde) con un instrumento acórdico como un clave, órgano o un laúd, con lo cual establecía una base sobre la que poder desplegar una melodía vocal o instrumental.
Este paso a un estilo musical más simple basado en una melodía de una sola línea y armonías menos complejas llevó a uno de los cambios más importantes de toda la historia de la música: el establecimiento de la tonalidad mayor-menor. Con este desarrollo, la búsqueda de la tónica se convirtió en la fuerza más poderosa en música. Cada acorde podía asumir la función de tónica o centro de la tonalidad y el movimiento y las tensiones que generaban los acordes con funciones (dominante, de subdominante, etc.) impulsaba la música a buscar la sensación de reposo del acorde de tónica.
El estilo musical barroco
- Durante el periodo barroco, la libertad rítmica del estilo monódico dió paso a un vigoroso ritmo basado en el acento regular y interpretado por la parte del bajo.
- En la música vocal, los amplios saltos y los tonos armónicos contribuyeron a crear melodías sumamente expresivas del texto.
- Los músicos barrocos emplearon los acordes disonantes con la intención de aumentar la intensidad emocional del texto. Al poner música a la poesía, por ejemplo, un compositor podía servirse de una disonancia con la intención de realzar el impacto de una palabra partitularmente expresiva.
- Los contrastes dinámicos que comenzaron a utilizarse en la música renacentista mediante diversas voces imitativas dieron paso a un tratamiento más matizado en el Barroco. Los efectos de eco y los contrastes tímbricos resultaron también especialmente llamativos en este periodo.
- A finales del siglo XVII toda una pieza o bien un movimiento se construía sobre la base de un único afecto o emoción (alegría, ira, amor, temor, tristeza, etc.) aplicando así lo que se conocía como la doctrina de los afectos: la idea musical inicial establecía el tono de la pieza, el cual prevalecía hasta el final de la obra. Este procedimiento se diferencia completamente de lo que se hará en periodos posteriores en los que que la música se basa en el contrasta entre dos o más emociones.
El auge del músico virtuoso
Cuando los grandes constructores de instrumentos musicales de Italia y Alemania mejoraron y refinaron los instrumentos, los intérpretes barrocos respondieron con un mayor grado de virtuosismo en sus ejecuciones. Los compositores, a su vez, escribieron obras que demandaban técnicas de interpretación aún más avanzadas. Producto de estos desarrollos fueron las dificilísimas sonatas para clave de D. Scarlatti, las piezas para viola de gamba de Marais o las virtuosísticas obras para violín de Vivaldi.
El nacimiento del virtuosismo instrumental tuvo su contrapartida en la esfera vocal. La enorme fama que adquirió la ópera estuvo relacionada por el desarrollo de una fenomenal técnica vocal, ejemplificada a comienzos del siglo XVIII por el castrato, un cantante masculino castrado durante su infancia para que conservara el registro de soprano o contralto de su voz durante el resto de su vida. El resultado tras años de entrenamiento, era una voz de increíble agilidad, enorme tesitura y un control de la respiración que la dotaba de una potencia no igualada por la mayoría de los cantantes de la actualidad. La voz de castrato combinaba la potencia pulmonar del varón con la brillantez del registro agudo de las mujeres. Tras la Revolución francesa , esta costumbre fue casi universalmente abolida. Hoy en día los papeles de castrato los suele interpretar un contratenor o una cantante femenina (soprano o contralto) con atuendo masculino.
La improvisación desempeñaba un papel importante en la música barroca. Además de desarrollar las abraviaturas del bajo cifrado, los músicos añadían sus propios embellecimientos a lo escrito (una costumbre que hoy se da en la música jazz). La practica estaba tan extendida que el público de la época oía algo bastante diferente de lo anotado en la partitura.