Messe de sainte Cécile à Saint-Eustache sous la direction de Charles Lamoureux / Charpentier

¿Qué hace exactamente el director de orquesta?

En los últimos tiempos están proliferando las películas sobre la figura de los directores de orquesta. A principios de este año pudimos ver Tàr, basada en la figura de Marin Alsop y, próximamente se estrenarán la película Divertimento –sobre la creación de la orquesta del mismo nombre por su directora, Zahia Ziouani–  y Maestro, biopic del carismático Leonard Bernstein.

En ellas se advierte el halo de misterio que acompaña a la figura del director/directora de orquesta, que ya en 1836 el compositor Schumann denominó “un mal necesario”. Porque ¿qué hace realmente un director de orquesta?

A simple vista, el personaje sube a un podio y gesticula de forma más o menos histriónica ante un grupo de músicos que conocen a la perfección las partituras que deben interpretar. Paradójicamente, además, es el único miembro que carece de instrumento, y no emite sonido alguno por sí mismo en toda la ejecución. Sin embargo es quien recibe la mayor parte de la ovación del público. ¿Cuál es la aportación de un director a la calidad del resultado sonoro de una orquesta? Nos centraremos en dos funciones básicas: el liderazgo técnico y el expresivo.

Retrato de Furtwängler en 1935

Marcar el tempo de la obra

Si nos fijamos bien en la gestualidad del director durante un concierto notaremos ya una de estas funciones, que es marcar el tempo de la obra.

Las referencias más tempranas de esta necesidad en la cultura occidental se encuentran en tratados de música del siglo XVII, donde se recomienda que cantantes e instrumentistas se guíen golpeando con la mano o el pie. Ahora bien, las primeras formaciones orquestales de carácter sinfónico a principios del siglo XVIII  aún poseían tres características que hacían innecesaria la existencia de una persona para la dirección musical.

En primer lugar, el número de músicos era pequeño, lo que facilitaba su coordinación. Además, el ritmo se mantenía muy estable a lo largo de las piezas, de manera que resultaba sencillo mantenerlo sin una guía externa. Por último, los músicos tocaban de manera prácticamente continua de principio a fin. Por ello, solía ser el propio compositor (a menudo tocando el clavecín o el violín) quien proporcionaba unas indicaciones básicas de entrada y salida a los diferentes instrumentos o familias orquestales.
A finales del XVIII y principios del siglo XIX, puso de manifiesto la necesidad de una dirección orquestal. Es un momento en la cultura occidental marcado por la figura de Beethoven (1770-1827). Su obra supuso un salto cualitativo en cuanto a la complejidad de las composiciones: el tamaño de las orquestas se incrementó notablemente y los instrumentos comenzaron a alternarse y combinarse creando conjuntos orquestaciones sofisticadas.

Todo esto generó la necesidad de organizar ensayos formales previos a las representaciones, liderados a menudo por el propio compositor. Si pensamos que una orquesta sinfónica cuenta con un mínimo de ochenta miembros es fácil comprender que se necesita una figura que imponga un criterio único en lo que respecta a sincronizar tanto las entradas de los músicos como el ritmo y el tempo general de las obras. Mientras que los músicos cuentan solamente con sus partes respectivas (partituras que incluyen solamente los compases que deben interpretar), el director es el único que dispone de la partitura completa, el único que tiene la visión de conjunto de la obra.

Retrato de Leonard Bernstein, 1947

Liderar un grupo

El siguiente paso para el director consiste en persuadir a un colectivo de decenas o cientos de músicos de que coordinen sus respectivas ejecuciones con esa misma intención expresiva.

Esta labor requiere de un notable liderazgo, entendido como la capacidad de motivar al colectivo a seguir sus indicaciones interpretativas, incluyendo no solo el tempo sino también la intensidad relativa de cada solista o grupo instrumental, los fraseos o los múltiples matices que terminan dotando de un determinado color a la música.

Dicho liderazgo se ha ejercido hasta hace poco tiempo, como en tantos otros campos de actividad, a través del poder jerárquico y las actitudes autoritarias. Así, son múltiples las anécdotas de directores como el irascible Toscanini que insultaba frecuentemente a la orquesta, el divo von Karajan que dirigía con los ojos cerrados y apenas hablaba con los músicos o el elegante Claudio Abbado, suave y educado en sus formas pero conocido por susurrar al director artístico al finalizar los ensayos los nombres de los músicos a los que quería fuera de sus conciertos.

Hoy día los músicos cuentan con más voz en las instituciones, existe una mayor diversidad de todo tipo en las orquestas y ello exige un liderazgo más cercano, abierto y persuasivo.

El venezolano Gustavo Dudamel, que dirigirá próximamente la Filarmónica de Nueva York, Kirill Petrenko, al frente de la Filarmónica de Berlín, o el jovencísimo Klaus Makkela, recientemente nombrado director titular de la Royal Concertgebouw holandesa, son magníficos ejemplos de directores de orquesta que aportan valor, dejan huella y son capaces de crear un entorno en el que los músicos de la orquesta se sienten estimulados, crecen artísticamente y están motivados para llevar las obras de música a sus estándares más altos.

 

La evolución de la figura del director de orquesta a lo largo del tiempo

 

¿Qué hace un director de orquesta? Función técnica y función expresivas

  • Funciones profesionales del director de orquesta. Incluye palabras como tempo, gesto, lenguaje corporal, etc.

 

La dirección orquestal a lo largo de la historia

  • ¿Cuándo y por qué surge la figura del director de orquesta? ¿quién realizaba esta función?
  • ¿Qué propició que durante el siglo XIX se profesionaliza la dirección orquestal?

 

Evolución de los estilos de liderazgo en la dirección orquestal

  • ¿Qué características tiene un tipo de liderazgo orquestal autoritario?
  • ¿Qué características tiene un liderazgo colaborativo?

 

Directores de orquesta fundamentales para entender este tema

  • Lully, Bach, Mozart, Beethoven, Mahler, von Karajan y Beinstein

 

La evolución de la figura del director de orquesta a lo largo del tiempo

El papel del director de orquesta ha evolucionado significativamente a lo largo de los siglos, reflejando los cambios en la música y la sociedad. Actualmente, películas como «Tar», «Divertimento» y «Maestro» han explorado este enigmático rol, retratando a figuras icónicas como Marin Alsop, Zahia Ziouani y Leonard Bernstein, iluminando así la complejidad y el misterio que envuelve a este oficio.

La muerte de Jean-Baptiste Lully se menciona en Wikipedia. Lully murió de gangrena tras golpearse el pie con su bastón con el que dirigía a la orquesta durante el estreno de la composición Te Deum que había compuesto para celebrar la recuperación del rey Luis XIV. Rehusó que le amputaran el dedo del pie, lo que resultó en la propagación de la gangrena por su cuerpo, infectando gran parte de su cerebro y causando su muerte.

 

 

 

¿Qué hace un director de orquesta? Función técnica y función expresivas

Un director de orquesta cumple funciones tanto técnicas como expresivas. Es responsable de marcar la velocidad de pulsación o tempo, un elemento fundamental para mantener a la orquesta sincronizada. Además, añade su propia expresividad y carácter en la interpretación de las obras, ya que es capaz de conseguir, mediante los gestos y su «lenguaje corporal», que los instrumentistas transmitan su visión personal y emocional de esa música.

 

La dirección orquestal a lo largo de la historia

Históricamente, la dirección orquestal no siempre fue necesaria. Durante los siglos XVII y XVIII, en las épocas del Barroco y Clasicismo, eran los propios compositores como Bach, Haendel, Haydn y Mozart quienes dirigían sus obras. Pero a partir de Beethoven, la música del Romanticismo fue aumentando en complejidad a lo largo de todo el siglo XIX: crece exponencialmente en el número de instrumentistas de las orquesta, la longitud y complejidad de las obras.. Una de las principales características de la música del Romanticismo fue precisamente su intensa expresión emocional. La música de esta época se centró en transmitir una gama de emociones profundas y variadas, que iban desde la pasión y la melancolía hasta la euforia y la desesperación. La importancia de transmitir emociones en la música hicieron imprescindible la figura del director de orquesta.

 

Evolución de los estilos de liderazgo en la dirección orquestal

Los estilos de liderazgo en la dirección orquestal han evolucionado considerablemente. En la primera mitad del siglo XX, directores como Toscanini y von Karajan eran conocidos por su enfoque autoritario. Savall, defensor de la «interpretación históricamente informada», ejemplifica un estilo de liderazgo que valora la autenticidad y el respeto por la intención original del compositor. Hacia finales del siglo XX, directores de orquesta contemporáneos se caracterizan por un estilo más colaborativo y motivador, enfatizando la inclusión y el crecimiento artístico de los propios instrumentistas.

Directores contemporáneos

Este recorrido por la historia y el desarrollo del papel del director de orquesta muestra cómo esta figura clave en la música académica ha ido adaptándose y transformándose, reflejando los cambios en la música y la sociedad a lo largo del tiempo.

Retrato de Toscanini en 1944

Retrato de Karajan en 1954

Voz única

La posibilidad de representar la obra de un compositor sin su presencia, que se materializó al consolidarse un mercado internacional de editores musicales, nos conduce a la segunda función básica de un director, la expresiva.

A pesar del desarrollo que fue experimentando paulatinamente la notación musical para que un autor pudiera transmitir instrucciones sobre el carácter que quería imprimir a los diferentes pasajes de sus piezas, lo cierto es que dicha notación no alcanza en absoluto a precisar la intención que se persigue con la obra. Y es en esta limitación donde reside la infinita gama de interpretaciones de una misma pieza, y donde la dirección de orquesta cobra toda su relevancia.

Algunos ejemplos ilustran este punto. Gustav Mahler, uno de los compositores más prolijos en anotaciones en las partituras por ser también director de orquesta, señala en un pasaje de su Segunda Sinfonía que “los trombones, violines y violas deben tocar sólo si es necesario para evitar que el coro se desinfle”, dejando así a criterio del director la decisión final. Otras indicaciones tales como “con máximo poder” o “imperceptible, un poco más agitado” dan una idea de las múltiples lecturas que pueden realizarse sobre el carácter de una obra.

Desde este margen de libertad interpretativa de la partitura, el director elabora su propio modelo mental de cómo debe ser ejecutada una determinada pieza, generándose así versiones personales que pueden llegar a ser muy distintas. Podemos comprobar fácilmente estas diferencias escuchando los primeros compases de la Obertura Coriolano de Beethoven en las versiones de Karajan, Fürtwangler o Savall.

Retrato de Jordi Savall en 2013

Retrato de Klaus Makkela en 2023

FUENTE: ¿Qué hace exactamente un director de orquesta? Publicado: 26 octubre 2023 https://theconversation.com/que-hace-exactamente-un-director-de-orquesta-216101