5.1 Diversidad de estilos musicales en el siglo XX
Al terminar el siglo XIX algunos compositores siguieron escribiendo con características musicales y técnicas de composición propias de la música del romanticismo tardío. Pero muchos otros reaccionaron contra este estilo a la que consideraban denso, excesivo y trasnochado buscaron nuevos caminos.
La primera década del siglo XX presenció de forma aislada diversas tentativas de abandono de la tonalidad por parte de compositores como Claude Debussy, Alexander Scriabin o Charles Ives, cada una de ellas de muy distinta naturaleza. Toda esta experimentación condujo al descubrimiento de nuevos estilos, nuevas técnicas de composición y, en algunos casos, búsqueda de sonidos completamente diferentes.
No podemos hablar de un estilo común para la música del siglo XX como hemos hecho en las épocas anteriores. En la música académica encontramos un enorme abanico de movimientos estilísticos musicales que se enriquecen mutuamente e incluso se dejan inspirar otras culturas musicales (músicas folklóricas o tradicionales, jazz, estilos del pasado, etc). Son tendencias que coexistieron, que se fueron solapando, es decir, no llegaba a establecerse un estilo musical cuando arranca otro acaparando la atención del públcio.
La disposición rítmica de líneas y colores en el cuadro La danza de H. MATISSE recuerda a la «Danza de las adolescentes» de La consagración de la primavera del compositor I.STRAVINSKI.
En resumen, en las primeras décadas del siglo XX, la música de tradición académica se caracteriza por una enorme diversidad de estilos musicales coetáneos: el Impresionismo, los Nacionalismos, el Expresionismo, el Neoclasicismo, la música concreta, la electrónica, la aleatoria…
Nacionalismo musical
Desde finales del siglo XIX muchos compositores buscaron inspiración en melodìas tradicionales, folclore y leyendas de sus respectivos paises de origen.
De esta primera ola de corriente nacionalista podemos mencionar al ruso RIMSKI-KORSAKOV en la ópera Sadko sobre de un mercader medieval ruso que descubrió nuevas rutas comerciales; GRIEG pone música a una leyenda noruega de trols y princesas (Peer Gynt (1876): En la gruta del rey de la montaña: huida de Peer del palacio); a SMETANA pone música en la composición Mi Patria a las historia, leyendas y paisajes de su patria natal en El Moldava, el nacimiento del principal rio de República Checa.
Los compositores recorrían su país escuchando sus músicas tradicionales y bailes, recopilando cuentos, leyendas, folklore cultural, transcribiendo (copiar en partituras) las canciones y melodías de tradición oral que se cantaban en las aldeas más recónditas para dar las a conocer al gran público. En algunos casos este trabajo de documentación de música tradición se registra tecnológicamente con un fonógrafo. Compositores como KODALY y BARTÒK estudiaron así la música tradicional de Hungría; SHOSTAKOVICH compuso melodías inspiradas en el espíritu la música popular rusa, su característico ritmo e instrumentos percusión, por ejemplo en la pieza Vals nº2, de la Suite Jazz (1938)
En España en el siglo XX encontramos compositores como Isaac ALBÉNIZ, con obras de 1905 como Suite Iberia, con piezas como la titulada «El Corpus en Sevilla» capaz de transportarnos a las calles de Sevilla durante la celebración del Corpus Christi. El lugar nos lo sugiere el tema principal, con la canción tradicional andaluza La Tarara y el momento los redobles de tambor, la saeta, las campanas, el ritmo de marcha, y el bullicio del gentío en la procesión. Aquí puedes escuchar en la versión orquestada por GUERRERO MARIN). Manuel de FALLA en El amor brujo (1915) presenta una composición con una gran carga de carácter popular, con elementos musicales de la música gitana.
Los compositores norteamericanos como George GERSHWIN utilizaron el jazz, una música autóctona surgida tras la Primera Guerra Mundial, como fuente de inspiración. La pieza Rhapsody in blue es una de las más representativas de los años 1920. Aaron COPLAN compuso Appalachian spring inspirada en el espíritu pionero norteamericano, con la juventud y con la primavera
Impresionismo
La música impresionista surgió gracias al compositor Claude DEBUSSY. Es un estilo musical que utiliza melodías sugerentes, etéreas y menos definidas rítmicamente… La orquesta también contribuirá a expresar estas impresiones con el uso de nuevas sonoridades con un gran empleo del arpa, de instrumentos de viento madera (fagot, oboe y corno inglés), viento metal con sordina, el uso de notas pedales (largas notas mantenidas) y un nutrido grupo de instrumentos de percusión capaz de producir diversos efectos sonoros muy novedosos. Obras maestras del impresionismo musical son el Preludio a la siesta de un fauno, Nuages o La mer. Entre estos recursos más característicos de la música impresionista podemos citar el uso de escalas pentatónicas (de cinco sonidos) y de la escala de tonos enteros (escala de 6 sonidos) que eran muy poco utilizadas hasta ese momento.
Expresionismo
Durante los años previos de la Primera Guerra Mundial expresionismo musical intenta dar reflejar la expresión subjetiva de la realidad, de los sentimientos y al lado irracional del comportamiento humano (soledad, miseria, amargura, muerte). Es una música difícil de escuchar por la utilización de disonancias, el dibujo de líneas melódicas con grandes saltos, unas estructuras formales sin apenas repeticiones, el uso del sprechgesang (canto hablado), y sobre todo la atonalidad. Obra maestra de este estilo es Pierrot lunaire op.21 [1912] de SCHOENBERG, una obra compuesta por 21 canciones para voz y una pequeña formación de cámara en la que un Pierrot va recitando poemas con referencias a la noche, la luna, religión, sexualidad o la muerte… mientras pasa por diferentes estados emocionales.
Otro de los compositores más influyentes del siglo XX fue Igor STRAVINSKY. De sus primeras obras destaca La consagración de la Primavera [1913], una obra con una rítmica feroz y una armonía disonante que roza la atonalidad, en la que se describe un ritual pagano ruso de celebración de la primavera, en el transcurso del cual debía escogerse una virgen para ser sacrificada en una frenética danza. La mezcla de folclorismo y vanguardia de La consagración de la primavera provocó uno de los mayores escándalos musicales del siglo XX.
(1) La atonalidad o música atonal produjo una de las más grandes rupturas en la música occidental. Son composiciones en las que se utiliza con total liberdad cualquier nota de la escala cromática, evitando las relaciones tonales que se establecen entre determinadas notas de una escala (tónica-dominante) así el uso de acordes que se forman sobre ellas.
Neoclasicismo
«Neoclasicismo fue el término más utilizado para referirse a las obras compuestas en el siglo XX inspiradas en estilos u obras concretas del pasado (Clasicismo, Barroco, o incluso anterior). Buscaba retomar el «orden» en la música y se convirtió en la práctica en un punto de encuentro de estilos muy divergentes, unas más vanguardistas y otras más conservadoras, convirtiéndose así en la verdadera lengua franca de la música clásica de Entreguerras.»
Entre 1920 y 1940, periodo de entreguerras, muchos compositores como Ígor Stravinski, Manuel de Falla, Joaquín RODRIGO (Concierto de Aranjuez [1939]) y Remo GIAZOTTO («Adagio de Albinoni» [1945]) o Carl ORFF tomarán como referencia y modelo composiciones del siglo XVII y XVIII, voviendo así a estructuras formales «clásicas» (sinfonías, cuartetos, coro), dibujo de melodías y texturas claras y equilibradas, la vuelta a una tímbrica más tradición de la orquesta.
Una de las obras más célebre en el estilo neoclasicismo es el Carmina Burana [1937] de Carl ORFF. Esta obra pone en música diversos textos medievales y está escrita para una inmensa orquesta con una destacada sección de percusión, celesta, dos pianos y un coro.
Lista de obras de la sección
- RIMSKI-KORSAKOV : Sadko
- GRIEG : Peer Gynt: En la gruta del rey de la montaña [1876]
- SMETANA : Mi Patria : El Moldava [1879]
- Dimitri SHOSTAKOVICH : Suite Jazz : Vals nº2,[1938]
- Isaac ALBÉNIZ, Suite Iberia: «El Corpus en Sevilla» [1905]
- Manuel de FALLA en El amor brujo (1915)
- GERSHWIN, Rhapsody in blue 1920
- Claude DEBUSSY, Preludio a la siesta de un fauno, [1894]
- A. SCHOENBERG, Pierrot lunaire op.21 [1912]
- Igor STRAVINSKY., La consagración de la Primavera [1913],
- Carl ORFF, Carmina Burana [1937]
- Joaquín RODRIGO: Concierto de Aranjuez [1939]
- R. Giazotto «Adagio de Albinoni» (1945)