Matices de intensidad

La intensidad en música es la cualidad que diferencia un sonido «suave» (de poca potencia o volumen) de un sonido fuerte.

Depende de la fuerza con la que el instrumento musical sea ejecutado y de la distancia a la que se encuentre el receptor. Se trata de una de las cuatro cualidades esenciales del sonido articulado junto con la altura, la duración y el timbre.

Dentro de la terminología musical se denomina «matiz dinámico» o matiz de intensidad a cada uno de los distintos grados o niveles de intensidad en que se pueden interpretar un sonido, un grupo de sonidos, determinados pasajes o piezas musicales completas.

Los matices de intensidad

En música, la intensidad se indica en la partitura por medio de unas palabras italianas llamadas matices. Son los grados o niveles de intensidad con los que se pueden interpretar uno o varios sonidos, una determinada melodía o una pieza musical completa .

*Acústicamente la intensidad depende de la amplitud de las vibraciones y particularmente está conectada a una magnitud definida como intensidad acústica, que se mide en decibelios (dB) cuando se mide logarítmicamente (Nivel de presión sonora). En psicoacústica la diferencia que mide la percepción de la intensidad musical se define como sonoridad.

Tipos de dinamica: de grados y de transición

La determinación de la intensidad de los sonidos de una obra puede definirse a través de una dinámica de grados o de dinámica de transición de tal forma que los signos pueden indicar respectivamente diversos grados de intensidad o bien la transición entre los mismos.

Dinámica de grados

La dinámica de grados se construye mediante la contraposición entre los conceptos de suave y fuerte (en las palabras italianas piano y forte respectivamente).

Existen al menos ocho grados o indicaciones de dinámica, empezando desde el sonido más suave (pianissimo) hasta el sonido más fuerte (fortissimo). Además los distintos grados de intensidad pueden matizarse mediante otros términos como piu, etc.

Dinámica de transición

La dinámica de transición hace referencia a que la intensidad de una serie de sonidos puede aumentar o disminuir de forma paulatina.

Representación gráfica de intensidad

Estas palabras o signos suelen colocarse por debajo del pentagrama, concretamente bajo la nota donde empieza dicha dinámica.

Para indicar una determinada intensidad sonora existen varias posibilidades:

  • Un término: En la mayoría de los casos estos nombres están en italiano, aunque es posible encontrar también referencias en otros idiomas especialmente en composiciones del siglo XX.
  • Una abreviatura del término: Se toman los términos anteriores y se representan de forma abreviada con las letras en cursiva.
  • Un signo gráfico: Existen unos signos musicales con forma de ánglo o cuña que se conocen como reguladores  que se emplean para indicar una variación paulatina de la intensidad del sonido.

Estas tres posibilidades de notación de la dinámica en algunos casos pueden emplearse indistintamente. Así por ejemplo, para señalar un aumento progresivo de la intensidad se puede utilizar cualquiera de estas tres opciones: la palabra crescendo, la forma abreviada cresc. o bien un signo gráfico llamado regulador.

 

Figura 2. Notación de diversos matices: mezzoforte y reguladores.

Tareas

1. En música, la intensidad se indica por medio de unas palabras italianas llamadas matices:  ¿Cuáles son? ¿En la partitura, dónde aparecen? ¿Cómo tenemos que interpretar esas indicaciones? Lee y resume la información que aparece arriba y a continuación completa la tabla.

Término                        Abreviatura                           Significado

Piano

    ff

Crescendo

Disminuir progresivamente la intensidad

Mezzoforte

pp

Forte

3. Explica qué es un regulador y cómo se escribe en una partitura un regulador de crescendo.

5. Ejemplo de grados de intensidad.

2. En este texto se mencionan varios matices. Subráyalos y anota debajo lo que quieren decir.

«Hasta Mannheim llega el gran músico Johann Stamitz para dirigir a un verdadero ejército de generales, de virtuosos de la música. Y les obliga a interpretar  y no a tocar. Es aquí donde el  pianísimo  y el fortísimo cobran vida, donde los crescendo  diminuendo emocionan profundamente al público y que para ello, exigen gran concentración y técnica instrumental.»